El Gobierno de Estados Unidos
pretende ofrecer acceso wifi gratuito en todo el país. La iniciativa, propuesta
por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC en sus siglas en inglés) en
septiembre de 2012 y que todavía debe ser aprobada en el Congreso, cuenta con
el apoyo de gigantes tecnológicos como Google o Microsoft, que ven en el
proyecto una oportunidad para el desarrollo de nuevos aparatos y tecnología,
pero ha despertado los recelos de la industria de la telefonía móvil, que teme
dejar de ser competitiva y que se congestionen sus redes.
De acuerdo con la propuesta, las
estaciones locales de televisión deberán vender parte de sus frecuencias al Gobierno
para que este pueda utilizarlas como parte de la red pública de Wifi
La FCC ya ha comenzado a liberar
el espectro de 195 megahercios en la banda de frecuencia de 5 gigahercios y en
un futuro pretende abrir porciones de espectro de entre 10 y 20 megahercios a
través de conexión WiMax, la que opera en esa banda. De acuerdo con la
propuesta, las estaciones locales de televisión deberán vender parte de sus
frecuencias al Gobierno para que este pueda utilizarlas como parte de la red
pública de acceso a Internet por vía inalámbrica. De momento, las cadenas no se
han pronunciado sobre esta nueva obligación. Las frecuencias que el Gobierno
quiere liberar son mucho más potentes que aquellas en las que actualmente se
ofrece el wifi de uso doméstico y tienen un alcance mucho mayor, ideal para
ofrecer servicios de banda ancha en zonas de difícil acceso donde el despliegue
de cable no es rentable.
“El espectro libre ha demostrado
que favorece la innovación tecnológica, la inversión y el crecimiento económico
y ofrece grandes beneficios para los consumidores”, explicó el presidente de la
FCC, Julius Genachowski, durante su comparecencia en la Cámara de
Representantes a mediados de diciembre del año pasado. Con la creación de una
red pública de wifi a nivel nacional, el Gobierno pretende impulsar el
crecimiento de las nuevas tecnologías y facilitar el acceso a Internet a los
ciudadanos con menos recursos económicos.
Si la propuesta se aprobara en el
Congreso, la red nacional y gratuita de acceso inalámbrico a Internet a través
de WiMax aún tardaría varios años en estar operativa. Uno de los problemas que
se plantean en el futuro es cómo y quiénes se encargarían de proveer de la
tecnología y el acceso necesarios. Google ya está proveyendo de wifi gratuita
al barrio de Chelsea en Nueva York y a determinadas zonas de Silicon Valley.
Las compañías de móviles piden a
la FCC que, en lugar de liberar el espectro, opte por sacar a subasta más
frecuencias
Cuando en 1985 EE UU liberó parte
de sus frecuencias, la posibilidad de poder servirse de ellas gratis provocó
una avalancha de nuevos aparatos en el mercado: los mandos a distancia para
abrir las puertas de los garajes, los micrófonos inalámbricos, los monitores
para vigilar a los bebés…. Google o Microsoft están liderando el apoyo de la
iniciativa de la FCC ante la perspectiva de poder crear nuevos productos que
puedan conectarse a Internet e incluso prestar ellos el servicio.
Todo lo contrario que las
compañías telefónicas. Sus responsables temen que la iniciativa pueda colapsar
sus redes y sostienen que el acceso a wifi libre a nivel nacional
desincentivaría la inversión para mejorar el equipamiento de las redes y el
servicio a los ciudadanos. En una carta conjunta que las principales empresas
de telefonía móvil remitieron a la FCC el pasado mes de enero, pedían al
Gobierno que, en lugar de liberar el espectro, opte por sacar a subasta más
frecuencias para poder potenciar su tecnología 4G.
Las exigencias de la industria de
telefonía es la misma que hicieron a Genachowski los representantes del Partido
Republicano en la Cámara de Representantes. Los republicanos sostienen que la
venta de frecuencias por la FCC reportaría a las arcas federales más de 19.000
millones de dólares, que dejarían de ingresarse si se libera el espectro.
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