Estados Unidos cree que una
guerra cibernética podría amenazar las bases de su relación con China, aseguró
David Sanger, periodista del New York Times, en la pantalla de CNN.
Sanger y otros dos colegas
informaron el martes en el periódico neoyorquino que una unidad secreta de las
fuerzas armadas del gigante asiático está detrás de la mayoría de los
ciberataques chinos a compañías e infraestructura norteamericanas.
“En términos diplomáticos,
creo que es hoy uno de los problemas más complicados”, dijo Sanger. “El hecho
de que tu adversario llegue a saber que puedes ingresar en sus sistemas y
controlarlos, se trate de teléfonos celulares o del tráfico aéreo, podría modificar
sustancialmente tu comportamiento futuro”, agregó. El New York Times informó el
mes pasado que el periódico había sufrido el ataque de hackers chinos como
respuesta a una investigación sobre el patrimonio del primer ministro Wen
Jiabao.
Mandiant, una compañía de
seguridad informática contratada por el periódico para investigar el ataque,
presentó un informe sobre los piratas informáticos chinos, donde denuncia la
fuerte participación de las fuerzas armadas de aquel país.
La compañía dice que los
ataques provinieron de un edificio de 12 pisos de las afueras de Shanghái.
“Miles de personas trabajan
allí”, dijo Sanger. Su colega, David Barboza, visitó el edificio pero no pudo
ingresar.
El gobierno chino ha negado
las acusaciones del informe a las que considera “infundadas”, “irresponsables y
poco profesionales”.
“Si los ataques no vienen de
este edificio, solo nos queda pensar que vienen de los comercios y restaurantes
que lo rodean”, indicó Sanger.
Chad Sweet, un exagente de
la CIA y del Departamento de Seguridad Nacional, advirtió sobre un futuro
sombrío en la relación entre Estados Unidos y China.
“Nos enfrentamos a una nueva
Guerra Fría: una Guerra Fría cibernética”, dijo en CNN. “La capacidad
destructiva es similar a la de una contienda nuclear… Pero lo que la hace más
siniestra que la era nuclear es no poder identificar la fuente del ataque”.
“La antigua doctrina de la
Destrucción Mutua Asegurada es muy difícil de implementar en estos tiempos”,
dijo.
Sweet sostuvo que China solo
“apretará el gatillo” cuando esté “contra las cuerdas”.
Y como en la Guerra Fría,
las dos partes están aumentando su capacidad informática.
Sanger también dijo que en
este asunto “Estados Unidos no tiene las manos limpias”. “Así fue como lograron
infiltrarse en el programa nuclear de Irán”, agregó.
Se refería a Stuxnet, el
virus informático que Estados Unidos lanzó a las plantas nucleares iraníes y
que fue noticia el año pasado.
Sweet opinó que los ataques
de las dos potencias son sustancialmente diferentes: mientras que China apuntaría
a blancos civiles, Estados Unidos dirige sus ataques a objetivos militares.
Por la naturaleza de estos
programas, es imposible verificar el alcance o capacidades informáticas de los
dos países.
Sanger además dijo que
durante su investigación sobre el virus Stuxnet, descubrió que la
administración de Obama ya anticipaba desde hace años un escenario como el
actual.
“Obama les dijo a varios
funcionarios que le preocupaba que una vez que Estados Unidos se iniciara en
este camino que otros países lo utilizaran como pretexto para lanzar sus
propios ataques. Creo que es lo que ha sucedido”, concluyó.
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