Corea del Sur lanzará al espacio entre el 9 y el 24 de noviembre
su primer cohete con tecnología propia, el Naro-1, cuyo despegue previsto para
el pasado viernes se suspendió por un problema técnico, indicó hoy el comité a
cargo de la misión.
El
grupo de expertos consideró que el tercer intento de lanzar el Naro-1, cuya
misión es poner en órbita un satélite, podría tener lugar el mismo día 9, tras
conocerse los resultados de la investigación sobre el fallo detectado el pasado
viernes, según la agencia local Yonhap.
Horas
antes del lanzamiento, una última revisión reveló la rotura de un sellado en el
dispositivo que une la primera fase del cohete con la plataforma de lanzamiento
y que podría ocasionar fugas, lo que provocó el aplazamiento.
El comité
había decidido repetir la operación del 26 al 31 octubre, pero sus miembros
concluyeron que la investigación en curso sobre la pieza defectuosa tardará
varios días en completarse.
Aunque
el sábado un comité espacial conjunto entre Rusia, fabricante de la pieza
defectuosa, y Corea del Sur concluyó tras una primera revisión que el
inconveniente desaparecía al sustituir la pieza, Seúl ha preferido enviar hoy
el sellado roto a su fabricante ruso para confirmar los resultados.
El
Naro-1 es el primer cohete desarrollado parcialmente con tecnología autóctona
de Corea del Sur.
La
primera etapa de lanzamiento del cohete cuenta con un propulsor de fabricación
rusa, mientras la segunda etapa, alimentada por combustible sólido y que
alberga un pequeño satélite, ha sido diseñada y ensamblada en el país asiático.
El
primer lanzamiento en agosto de 2009 fue considerado un "éxito a
medias" ya que el cohete alcanzó la órbita deseada, pero un defecto en los
mecanismos de apertura impidió liberar adecuadamente el satélite que portaba.
En el
segundo intento, en junio de 2010, el cohete surcoreano estalló aproximadamente
a los dos minutos de despegar por problemas en el sistema eléctrico del
proyectil.
De
llevar a cabo con éxito el tercer intento, Corea del Sur planea iniciar el
desarrollo de un cohete espacial de fabricación cien por cien nacional, el
KSLV-2, mediante un programa de tres etapas hasta el año 2018.
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